1. La senda del justo consiste en lograr la conexión entre los dos mundos: espiritual y material; superior e inferior.
2. En base a las acciones del alma, entonces atraerá emisarios desde el otro mundo, buenos o malos, según sea la senda en que decida transitar.
3. De dos maneras el alma puede alcanzar sus metas y propósito en este mundo: por ascenso o retorno (teshuvá).
4. Por ascenso: oración, meditación, estudio de la kabbalah, y buenas obras.
5. Por retorno (teshuvá): arrepentirse de todas nuestras malas acciones.
6. Se dice que cuando todas las puertas se cierran, sólo queda abierta la puerta del arrepentimiento.
7. Siempre se puede retornar a Dios.
8. Toda la creación gime a causa de la manifestación de los hijos de Dios; la fusión de los dos mundos.
9. Si el hombre se repara a sí mismo, entonces tendrá el potencial para reparar el mundo, por lo menos su mundo.
10. Si el hombre se arrepiente de todas sus transgresiones, este mundo podría convertirse en un Jardín del Edén.
11. Cuan feliz es el hombre que ha recobrado su consciencia, aquél que ha descubierto como conectar con los mundos superiores.
12. Quien logre elevarse en su consciencia podrá cooperar en la Obra de Dios; digna y exaltada labor.
Shalom U’Brajot (Paz y Bendiciones)