1. Ninguna oración vuelve vacía.
2. Cada oración que hacemos a diario tiene un impacto sorprendente en el plano espiritual; y lo que se apruebe arriba se materializa abajo.
3. Cuando oras te conviertes en la causa de tu propio destino.
4. Te aseguro que si de ahora en adelante te esfuerzas en la oración y la meditación, entonces dejarás de ser la consecuencia para ahora convertirte en la causa de muchas bendiciones.
5. Por supuesto que Dios escucha tu oración, pero es Dios quien determina los tiempos; todo tiene su tiempo debajo del sol.
6. Debes creer y confiar que la oración si ayuda.
7. Cada ruego, suplica y clamor que hacemos con el corazón (con buena intención), tiene el poder de generar grandes milagros en nuestras vidas.
8. No existe una oración que Dios no escuche; por eso, jamás dejes de orar, pues nunca se sabe que tan cerca pueda estar el milagro.
9. La oración crea un hermoso lazo de amistad entre Dios y sus hijos; y qué mejor amigo que el Creador del Universo.
Shalom U’Brajot (Paz y Bendiciones)