1. Sabemos que todo comienzo es difícil. Surgen nuevas oportunidades, pero con ellas también llegan muchas dificultades.
2. Realmente deseamos comenzar de nuevo; pero, generalmente existen muchos obstáculos queriendo impedir nuestro avance… ¿Qué hacer ante tal situación?
3. En el pasado, cuando el pueblo hebreo fue sacado de Egipto, se consiguieron con un gran impedimento en su camino: El mar rojo… Ante esta problemática existían cuatro posturas distintas en cuanto a su avance y destino:
- Un grupo decía: Debemos dar marcha atrás y regresar a Egipto.
- Otro grupo: Debemos pelear contra los egipcios.
- Un tercer grupo declaraba: Debemos huir por el desierto.
- Y sólo un pequeño grupo opinaba: Si se puede, debemos seguir avanzando y arrojarnos al mar.
4. Ya conocemos la historia, el pueblo hebreo se introdujo en el mar y descendió el milagro desde los Cielos; las aguas se abrieron y continuaron su avance hacia el Monte Sinaí.
5. La pregunta es: ¿Qué motivo a este pueblo para que se arriesgara de tal manera?
6. Está escrito: «Cuando hayas sacado al pueblo de Egipto ustedes adorarán (servirán) a Dios en este monte.» (Ex.3:12)
7. Ellos recordaron la promesa de Dios; y no existe circunstancia alguna que prevalezca ante lo que Dios ha declarado sobre tu vida.
8. Lo que Dios ha prometido, tus ojos lo verán.
9. Ante las pruebas y dificultades de la vida:
- No damos marcha atrás.
- No nos resistimos, sino que fluimos.
- Jamás huimos, pues sabemos que Dios va con nosotros.
10. Nuestra mejor opción siempre será avanzar, sólo así veremos la Gloria de Dios.
11. Ningún mar de circunstancias es tan imponente como para no doblegarse ante la Presencia de Dios.
12. Cuando pienses en rendirte, recuerda todo lo que Dios te ha prometido…
¡Shalom!