1. La depresión deja expuesta a la persona al infortunio; dándole libre acceso al atributo de la severidad.
2. La persona que atraviesa por un sufrimiento debe hacer caridad con el necesitado; ésto suavizará el rigor.
3. Hay cuatro cosas que alivian los duros decretos: la caridad, clamar a Dios, cambiar el nombre (Cambiar el tikún/Karma por medio de la inmersión en las aguas), y adoptar un buen comportamiento.
4. Los decretos sobre una persona siempre están ligados a un lugar en específico; es posible librarse de ellos cambiando de ubicación.
5. Los sufrimientos llegan a la persona que hace un voto y no lo cumple.
6. Evitar la queja en medio del sufrimiento suaviza el rigor.
7. Al aceptar el sufrimiento con amor estamos dando testimonio al mundo que Dios es justo en todo lo que hace.
8. La persona que tropieza al caminar debe considerarlo como un descenso en su nivel espiritual.
9. Quien busca enseñar rectitud a los malvados es exonerado de muchos sufrimientos.
10. La caridad transforma el rigor en bondad.
11. Estudiar Torah y Kabbalah pasada la medianoche libra a la persona de juicios severos.
12. Recitar el Salmo 77 tiene el poder para mitigar los juicios severos.
Shalom U’Brajot (Paz y Bendiciones)