1. Cada día esfuérzate por alcanzar tus metas.
2. Haz que tu progreso sea una verdadera delicia, un disfrute personal.
3. No te exijas tanto; cuídate de caer en estrés, angustia, tristeza o depresión.
4. Eres responsable de tu crecimiento personal, pero también lo eres de tu salud física, mental y emocional.
5. Ocupado, más no preocupado.
6. El ser humano constantemente busca la aprobación y aceptación de aquellos que le rodean; esto de por sí genera demasiado estrés y preocupación.
7. No hagas las cosas para agradar o quedar bien con las demás personas, hazlo para sentirte bien contigo mismo.
8. Se feliz con lo que eres y con lo que haces.
9. Ten presente, que hagas lo que hagas, jamás podrás tener a todos contentos a la misma vez.
10. No es tanto lo que haces, sino para quién lo haces.
11. En conclusión, todo lo que hagas en este mundo, hazlo para agradar a Dios… créeme que te irá muy bien.
Shalom U’Brajot (Paz y Bendiciones)