¿Cómo atesorar riquezas en los Cielos?
Enseñan los sabios que estas son las obras de cuyo fruto el hombre disfruta en este mundo, pero cuyo capital le queda reservado para el mundo venidero:
1. La honra al padre y la madre.
2. El hacer obras de beneficencia.
3. La asistencia a los enfermos.
4. La hospitalidad.
5. El acudir temprano a la oración.
6. Hacer las paces entre hombres, y entre el marido y la mujer.
7. Pero el estudio de la Torah (Palabra de Dios) es equivalente a todas ellas.
«No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido destruyen, y donde ladrones penetran y roban; sino que acumulen tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido destruyen, y donde ladrones no penetran ni roban; porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.» (Matityahu 6:19-21)
Shalom U’Brajot (Paz y Bendiciones)