1. «LeDavid Maskíl, Ashré Adám lo-iashójb Adonay ló avón, veén berujó remi-iá.» «De David, un Maskíl. Feliz es aquél a quien Dios no le considera su transgresión, y no hay en su espíritu engaño.» (Tehilim/Salmos 32:1-2)
2. Este Cántico inicia con las palabras: «LeDavid Maskíl – לדוד משכיל». Maskíl es un llamado a estar «atentos» y «Ser inteligentes» con respecto a lo que se va a enunciar.
3. A causa de nuestro arrepentimiento sincero y genuino, no se nos imputa ningún tipo de transgresión.
4. Aquél que es recto en su corazón y no tiene intenciones de volver a pecar, Dios le otorga su infinita misericordia.
5. Dios perdona todo tipo de transgresión; y para esto es necesario que hagamos: «Viduy, Teshuvah y Tikún – Confesión, Arrepentimiento y Rectificación).
6.Es nuestro deber profundizar en la virtud de la consciencia y del consecuente arrepentimiento, de este modo nos hacemos dignos merecedores del perdón divino.
7. Arrepentimiento no es llorar; arrepentimiento es cambiar; es retornar a Dios.
8. Quién no practique la introspección del alma, vivirá atormentado toda su vida. (Jas v’Shalom – Dios no lo permita)
Shalom U’Brajot (Paz y Bendiciones)