1. Todos anhelamos tener paz en nuestras vidas.
2. La paz espiritual no depende de las riquezas o lujos materiales.
3. Todo lo material cobra un verdadero valor y sentido, sólo si tienes paz en tu corazón.
4. Nuestro deber y compromiso en esta vida, es estar en paz con todo aquello que nos rodea: con nuestro prójimo, con nosotros mismos, y obviamente con Dios.
5. La paz espiritual es un gran lujo que muy pocos podrán darse en este mundo.
6. Por encima de todo, lo que realmente anhelamos, es tener paz en nuestras vidas…
Shalom U’Brajot (Paz y Bendiciones)