Nada puedes lograr sin la ayuda de Dios…
1. Nada es propiedad nuestra, todo pertenece a Dios.
2. En este mundo somos sus embajadores y administradores.
3. Es la Luz Infinita (Or Ein Sof) quien nos ha otorgado todo lo que hoy día tenemos.
4. Nada podemos crear por sí mismo, a no ser que Dios (la Luz) intervenga.
5. Por lo tanto, no se justifica la arrogancia y vanidad en cuanto al éxito adquirido.
6. No es sabio perseguir el honor y el respeto cuando realmente estás consciente que nada puedes lograr sin Dios.
Shalom U’Brajot (Paz y Bendiciones)