Cuando el sabio se equivoca, se culpa a sí mismo; pero cuando el tonto se equivoca, entonces culpa a las demás personas.
Lo mejor que podemos hacer es tomar responsabilidad de nuestras propias acciones, y dejar de estar culpando a otros por nuestros errores.
Cuando todo sale bien, fácilmente se adjudican los méritos y la victoria; pero si llegasen a fracasar, entonces ya la culpa es de otros. ¿Quién los entiende?
Nadie te obliga a hacer lo que haces, es usted mismo quien toma sus propias decisiones. Por lo tanto, sea responsable y deje de victimizarse…
Shalom U’Brajot (Paz y Bendiciones)