CONOCIENDO EL PODER Y SECRETO DE LOS SALMOS…
(Tehilim/Salmos 4)… Fonética Hebrea-Español
Este salmo se recita para alcanzar el éxito en la vida, para recibir el sustento diario; pero también debemos saber que la verdadera riqueza y prosperidad solo emanan de Dios.
Fonética hebrea:
1 Lamnatzéaj binguinót mizmór leDavid. 2 Bekor-í anéni Elohé tzidkí batzár hirjábta li, jonnéni ushmá tefilatí. 3 Béne-ish ad-me jebodí lijlimmá teehabún rik, tebakshú jazáb séla. 4 Ud-ú ki-hiflá ADONAI jasid ló, ADONAI ishmá bekor-í eláv. 5 Rigzú veal-tejetáu imrú bilbabjém al-mishkabjém vedómmu séla. 6 Zibjú zíbje-tzédek ubitjú el-ADONAI. 7 Rabbím omerím mi-iar-énu tob nesá-alénu or panéja ADONAI. 8 Natátta simjá belibbí, meét deganám vetiroshám rábbu. 9 Beshalóm iajdáv eshkebá veishán ki-attá ADONAI lebadád, labétaj toshibéni.
Traducción al español:
1 Para el director del coro; para instrumentos de cuerda. Salmo de David. Cuando clamo, respóndeme, oh Dios de mi justicia. En la angustia me has aliviado; Ten piedad de mí, escucha mi oración. 2 Hijos de hombres, ¿hasta cuándo cambiarán mi honra en deshonra? ¿Hasta cuándo amarán la vanidad y buscarán la mentira? (Selah). 3 Sepan, pues, que el SEÑOR ha apartado al piadoso para sí; El SEÑOR oye cuando a El clamo. 4 Tiemblen, y no pequen; Mediten en su corazón sobre su lecho, y callen. (Selah). 5 Ofrezcan sacrificios de justicia, Y confíen en el SEÑOR. 7 Muchos dicen: “¿Quién nos mostrará el bien?” ¡Alza, oh SEÑOR, sobre nosotros la luz de Tu rostro!. 8 Alegría pusiste en mi corazón, Mayor que la de ellos cuando abundan su grano y su vino nuevo. 9 En paz me acostaré y así también dormiré, Porque sólo Tú, SEÑOR, me haces vivir seguro.
Debes tener la firme convicción que Dios te ha creado para bendecirte, para que seas feliz, para que gobiernes en este mundo. Por lo tanto, cree y confía que Él te enviará el sustento cada día: Comida, techo, vestimenta y mucho más…
(Mateo 6:28-31) “Y por la ropa, ¿por qué os preocupáis? Observad cómo crecen los lirios del campo; no trabajan, ni hilan; pero os digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de éstos. Y si Dios viste así la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¿no hará mucho más por vosotros, hombres de poca fe? Por tanto, no os preocupéis, diciendo: ¿Qué comeremos? o ¿qué beberemos? o ¿con qué nos vestiremos?…”
Shalom… ¡Bendiciones!