Primero leamos este pasaje que se encuentra en el libro deVaikrá/Levítico 23:15-16…. Aquí nos habla de los 49 días (7 semanas completas) que debían transcurrir desde el momento que salimos de Egipto (Mitzraim) hasta el Monte Sinaí…
(Vaikrá/Levítico 23:15-16)
“Y contaréis para vosotros desde el día siguiente al primer día festivo, desde el día en que hubiereis traído la gavilla de la tenufá, siete semanas; (siete semanas) completas serán.
Usfartem lajem mimojorat haShabat miyom havi’ajem et-omer hatnufah sheva Shabatot tmimot tihyeynah.
Hasta el día siguiente a la séptima semana (cumplida) contaréis cincuenta días; entonces presentaréis ofrenda vegetal nueva de (trigo) al Eterno.
Ad mimojorat haShabat hashvi’it tisperu jamishim yom vehikravtem minjah jadashah l’Adonay.”
¡Baruj HaShem – Bendito Dios!
Desde el preciso instante que se rompieron las cadenas espirituales, emocionales, intelectuales y físicas que nos esclavizaban en Egipto (Mitzraim), tardamos tan solo 49 días en llegar al Monte Sinaí… El día 50, Dios descendió con miríadas y miríadas de ángeles, descendió con todo su Reino para regocijarse con su amado pueblo, ése día se nos obsequiaron hermosos y poderosos mandamientos, llamados también “instrucciones de vida”.
¿Instrucciones de vida para qué?
- Servir a Dios con mucha alegría.
- Para que nunca más volvamos a ser esclavos de ningún sistema (político, religioso o filosófico) de este mundo.
- Para que seamos felices en nuestra estadía en este mundo físico.
Pero para poder llegar a obtener este inmenso regalo, tuvieron que pasar cuarenta y nueve días (49) de oración, reflexión, meditación y reparación… El quincuagésimo día no es más que la rectificación y elevación del alma, adquirida durante las 7 semanas completas (49 días).
Semana en el hebreo es “Shavua”… Su plural es “Shavuot”. Y una de las festividades mas hermosas de la Casa de Israel es llamada “La Festividad de Shavuot, la fiesta de las semanas”, comúnmente conocida como “Pentecostés/Quincuagésimo/50”.
Shavuot/Pentecostés es la Festividad que se celebra cincuenta días después de Pesaj/Pascua, en ella se conmemora el día en que Dios entregó las “Instrucciones de Vida” en el monte Sinaí; pero también recordamos el maravilloso obsequio de la Ruaj HaKadosh (Espíritu Santo) que nos fue entregado en tiempos de los Shaliajim (Apostoles/Enviados), conocidos como los discípulos del Mashiaj…
Ahora, ¿Por qué debían transcurrir 49 días, 7 semanas completas?
En esas siete semanas, cada día se estaba reparando una cualidad emotiva de nuestro ser almático…
Son Siete (7) los atributos emotivos que posee el ser humano.
Siete (7) son los poderes del Espíritu. Y dentro de cada uno de ellos existen siete más. Lo que quiere decir que los 7 interáctuan con los 7, y esto daría un total de 49… 7×7=49.
Cuarenta y nueve (49) habitaciones posee el alma, nuestro corazón… Cuarenta y nueve (49) habitaciones donde Dios (La luz) desea habitar.
¿Cuales son estos 7 atributos del alma?
- JESED: Amor, bondad, benevolencia.
- GEVURA: Justicia, disciplina, restricción, temor.
- TIFERET: Belleza y armonía, compasión.
- NETZAJ: Persistencia, fortaleza, ambición.
- HOD: Humildad, esplendor.
- IESOD: Cohesión, fundamento.
- MALJUT: Nobleza, soberanía, liderazgo.
Todos estos atributos en conjunto interáctuan entre sí, surgiendo de esta manera muchas interrogantes. Ejemplo: ¿Es tu Bondad (Jesed) realmente bondadosa (Jesed)…? ¿Posee una real y genuina Disciplina (Gevurá) tu bondad (Jesed)… es realmente Justa tu bondad..? ¿Posee tu Bondad (Jesed) una verdadera armonía (Tiferet)…? Y así sucesivamente con cada una de las facultades emotivas. Esta hermosa interacción dará como resultado las cuarenta y nueve habitaciones del alma, las 49 facultades emotivas. Quiera Dios y ninguna de ellas carezca de luz…
Es importante saber que en cada uno de estos siete atributos, también se encuentran los siete (7) Pastores, un carácter que debemos emular.
- En JESED: Amor, benevolencia… se encuentra Avraham Avinu (El Patriarca Abraham)
- En GEVURA: Justicia, disciplina, restricción, temor… se encuentra Itzjak Avinu (El Patriarca Isaac).
- En TIFERET: Belleza y armonía, compasión… se encuentra Iaakov Avinu (El Patriarca Jacob, conocido también como ISRAEL, este nombre alude a un estado almático muy fuerte y elevado).
- En NETZAJ: Persistencia, fortaleza, ambición… se encuentra Moshé Rabeinu (Moisés Nuestro Maestro).
- En HOD: Humildad, esplendor… se encuentra Aharon HaKohen (Aharon el Sacerdote).
- En IESOD: Cohesión, fundamento… se encuentra Iosef HaTzadik (José El Justo).
- En MALJUT: Nobleza, soberanía, liderazgo, Reino… se encuentra David HaMelej (El Rey David)
Y el carácter y virtudes de todos estos siete (7) Pastores se encuentran dentro del alma del Mashiaj (Mesías)… Adon YéShua HaNatzaret HaMelej HaMashiaj… conocido coloquialmente en el mundo como (Señor Jesús de Nazaret El Rey, El Mesías)
La reparación, perfección y elevación de estas facultades emotivas es lo que forma el verdadero carácter del Mashiaj… Aquél que anhele ser uno con él y hacer las cosas que Él hizo, tendrá que escudriñar profundamente su corazón, tendrá que limpiar y reparar las cuarenta y nueve (49) habitaciones del alma…
El día 50 se entregó la Torah (Instrucciones de Vida) en el Monte Sinaí; y más adelante en esta misma festividad de Shavuot, en el día 50 (Pentecostés) también descendió sobre nuestras vidas la “Ruaj HaKadosh” (Espíritu Santo).
Recuerda esto… no hay 50 sin antes haber contado los 49.
Limpiar las 49 habitaciones del alma es darle entrada al Mashiaj en nuestras vidas. Es decir. “¡Habita conmigo! ¡Reina en mi vida y en todo mi ser!”
Pregunto…. ¿Habita el Mashiaj en nuestros corazones, o aún hace falta limpiar la casa…?
Limpiemos la casa (nuestro corazón) y Él habitará en (con) nosotros.
Shalom U’Brajot (Paz y Bendiciones)