La mayoría de las personas son esclavos de algo en particular…
Esclavos de la duda, el temor, la ira, el odio, los celos, la falta de perdón, el ego, el orgullo, la tristeza, la depresión y la ansiedad; esclavos del dinero, el afán, la avaricia, el egoísmo, lo material y el trabajo excesivo; esclavos de la ignorancia, la subjetividad, los pensamientos erróneos y la falta de consciencia; esclavos de sentimientos confusos, de la mentira, del engaño, de pasiones y relaciones que consumen; esclavos de relaciones tóxicas… y más.
Todo esto le quita espacio a la luz del Creador en nuestras vidas.
Ser verdaderamente Libres, ese es nuestro gran anhelo y meta a seguir… ¿Eres realmente libre?
La verdadera libertad comienza en nuestra consciencia – en el interior de nuestro ser – en la forma que pensamos y accionamos ante todos aquellos sucesos y circunstancias que se nos presentan a diario.
Podrás lograr muchos cambios productivos en tu vida, podrás llegar tan lejos como te lo propongas, pero siempre y cuando seas libre en tu pensamiento, en tu consciencia, en tu toma de decisiones; sin que nada ni nadie te perturbe…
Podrás abrazar la verdadera libertad únicamente cuando te conviertas en la causa de tus Bendiciones y no en el efecto de las circunstancias que te rodean…
Shalom…