Una mente llena de dudas, temores e inseguridades, difícilmente podrá alcanzar su propósito en este mundo.
A diario pensamos a baja escala, ignorando de esta manera el plan perfecto que Dios tiene para nosotros.
Somos nosotros mismos quienes estamos limitando nuestro mayor potencial: Una mente maestra capaz de innovar, crear y cambiarlo todo.
Claro que puedes cambiar tu destino, pero solo si cambias tú forma de pensar.
Si no logras visualizarlo, entonces jamás podrás materializarlo…
Ora, medita, visualiza y proyecta en tu mente la felicidad que tanto anhelas…
Shalom U’Brajot (Paz y Bendiciones)