1. Vivimos en un mundo lleno de emociones; a diario transitamos bajo un despliegue total y sorprendente de alegrías, tristezas, depresión, enojos, anhelos, amor, miedos y frustraciones, entre otras.
2. En este mundo nos vemos comprometidos a avanzar ante dos vertientes: ascendemos o descendemos.
3. El alma del ser humano jamás se detiene, jamás se estanca, jamás se duerme.
4. El alma es energía; por lo tanto, permanece en constante movimiento: «asciende o desciende”.
5. No existen tonos grises en cuanto a las conductas emotivas del ser humano: “Estás Feliz o estás Triste”, pero no ambas cosas a la misma vez..
6. En el momento que usted deja de ascender es porque ha comenzado a descender…
7. Estas dos vertientes también reciben los nombres de:
a) Ietzer Hatov (La Inclinación al Bien) (ascender).
b) Ietzer Hará (La Inclinación al mal) (descender).
8. Todos venimos a este mundo con un carácter específico, un maravilloso potencial dado por Dios.
9. El carácter no es más que un equipamiento espiritual, intelectual y emocional con el cual podemos cumplir nuestro propósito en este mundo; pero eso si, debemos desarrollarlo.
10. Dios te ha dado libertad en cuanto a la toma de decisiones, pero tú decides hacia donde inclinarte, a lo bueno, o a lo malo.
11. Tu carácter define quien eres, y en este mundo vas a ser sometido a muchas pruebas, obstáculos y dificultades, con el único fin de refinar y perfeccionar tu personalidad.
12. Ahora, tu carácter solo podría alcanzar su máximo potencial únicamente si es puesto al servicio de Dios, y de la sociedad…
13. No existe el mal carácter, sino el mal uso del mismo….
14. Un Alma puede expresar y experimentar a diario una gran variedad de conductas emotivas, pero su deber y compromiso siempre será “refinar su carácter”…
15. El que digas: “Yo soy así, y a mi nadie me hará cambiar”, eso no es mas que necedad, ignorancia y mediocridad, pues todo cambia.
16. Muchas personas hoy día, en tu familia, en el trabajo, conocidos, amigos, etc… podrás notar que están haciendo su mayor y mejor esfuerzo por cambiar, y de hecho, están cambiando, ¡Lo están logrando! ¿Y Sabes por qué? porque el anhelo del alma es refinarse, ella desea alcanzar elevados niveles de consciencia; todo radica en la fe, el deseo, disciplina, compromiso y entusiasmo.
17. Si vas en la búsqueda de tu propósito en este mundo, te aseguro que lo vas a encontrar; Dios te va a ayudar.
18. Siempre podemos cambiar.
19. Cada día se te brinda la oportunidad de convertirte en una mejor versión de ti mismo.
Shalom U’Brajot (Paz y Bendiciones)