Acudimos a la sabiduría de lo alto porque es el único antídoto que puede contrarrestar el caos que hemos generado en nuestras vidas.
Sin la instrucción de vida y el consejo de Dios, tristemente estaríamos condenados al fracaso. Jas v’Shalom (Dios nos Guarde)
La verdadera sabiduría no se basa únicamente en el conocimiento e intelecto, sino que también en la vida practica, en la acción.
Hasta que tú no poseas la capacidad para ejecutar lo aprendido, entonces ese conocimiento aún no te pertenece.
Hablamos de amor y ni siquiera tenemos la capacidad de amarnos a nosotros mismos. Hablamos de fe y se nos hace imposible creer y percibir los milagros que a diario nos rodean. Hablamos de Humildad y somos incapaces de menguar ante las demás personas. Hablamos de Bondad pero nuestro corazón está lleno de avaricia, codicia y egoísmo.
Existen mentes llenas de intelecto, pero con corazones carentes de la verdad, el amor y la justicia de Dios.
Diría el sabio: Una fe sin obras, es una fe que está muerta…
La sabiduría de lo alto es una vida práctica; es el amor, la bondad y la justicia de Dios plasmada en este mundo a través del ser humano. De otro modo no sería mas que un vil conocimiento que pronto se olvida sin dejar fruto alguno.
Shalom U’Brajot (Paz y Bendiciones)