1. Las Bendiciones arropan a todos aquellos que obedecen a Dios.
2. Obedecer a Dios es conducirse en este mundo con mucho amor, justicia y misericordia.
3. Obedecer a Dios es refinar nuestra alma, es creer, es crecer…
4. Los mandamientos no son más que un compendio de leyes, estatutos y preceptos donde Dios nos orienta para que seamos felices…
5. Obedecer a Dios no se trata de religión, sino de una perfecta relación con nuestro Hacedor.
6. Dios es quien conoce lo mejor para nuestras vidas. Él fué quien nos diseñó, nos creó, nos formó; Él nos dió la vida, así que lo más sabio sería escucharle y obedecer a su instrucción.
7. Con Dios no existen las dudas o cuestionamientos; su voluntad siempre es perfecta.
8. Naasé venishmá (Obedeceremos y luego entenderemos).
«Y todas estas bendiciones vendrán sobre ti y te alcanzarán, si obedeces al ETERNO tu Dios.» (Deut. 28:2)
Shalom U’Brajot (Paz y Bendiciones)